8 de Marzo - Día Internacional de la Mujer

Las mujeres bellvillenses salen a la calle

En el marco de los 30 años de democracia en nuestro país, conmemoramos en este 8  de marzo de 2014, el día Internacional de la Mujer y revaloramos la lucha de todas las mujeres en pie por su participación e  igualdad social. En homenaje a las mujeres bellvillenses que bregaron para concretar esos derechos, destacamos un hecho histórico sucedido el 4 agosto de 1929 en la ciudad de Bell Ville y conocido como la “Huelga del Servicio Doméstico”.  Según los testimonios recogidos en distintas investigaciones[1],  las lamentables condiciones laborales propias del servicio doméstico de aquellos tiempos fueron el detonante de la histórica protesta de un conjunto de mujeres de nuestra localidad. Es así que las trabajadoras elevaron un pliego de condiciones y pedidos: - sueldo mínimo de $ 60 por mes (moneda de aquél entonces);-habitación amueblada para el descanso; - diez  horas de trabajo diarias, de las cuales dispondrían dos al mediodía y dos a la noche para sus comidas; -descanso semanal fijo; - y, a la vez, pedían mejor trato por parte de los empleadores. De esta forma, en la fecha antes mencionada, un grupo de mujeres trabajadoras bellvillenses, se reunieron en  la Plaza “25 de Mayo” de dicha localidad, para difundir el petitorio y reclamar por su cumplimiento. Durante el mitin hizo uso de la palabra una oradora venida de Buenos Aires, siendo el mismo reprendido por la policía local.

El apoyo político del Partido Comunista de Bell Ville

Esta protesta de trabajadoras domésticas fue impulsada y apoyada por el Partido Comunista de nuestra localidad, en aquél entonces abocado a organizar las protestas obreras en todo el sur de la provincia. Este mismo partido fomentó la organización del así llamado “Sindicato de Oficios Varios”, una de las primeras agremiaciones sindicales registradas en nuestra ciudad en la década de 1920, junto con el gremio de “Oberos Albañiles” y la “Federación Obrera Comarcal”. Uno de losprincipales referentes y activistas que apoyó la huelga de las trabajadoras domésticas fue Lorenzo Luna[2], un impresor que había venido en el año 1927 de Buenos Aires para trabajar en laimprenta de la familia Dauría.

La gran Huelga

La huelga que se inició el 4 de agosto de 1929, no fue de corta duración, sino por el contrario tomó gran dimensión y repercutió en todos los sectores de la sociedad del Bell Ville de aquél entonces.  Tal es así, que el 19 de septiembre de ese mismo año, se le solicitó al Jefe político del departamento Unión,  José Eguiluz, el permiso para realizar otro mitin en las últimas horas de la tarde, pero este les fue negado. No obstante, el mitin se realizó en la Plaza principal “25 de mayo”, en el cual hicieron uso de la palabra Lorenzo Luna, Luis Bie, Cayetano Picardi, entre otros. Todos ellos obreros y trabajadores vinculados a las primeras organizaciones sindicales registradas en nuestra ciudad.

Dos días después, un grupo de mujeres huelguistas entre las que se encontraban Crecencia Gonzales de Barrionuevo, María Oliva, Inés Roldan De Soria, Dominga y Lorenza García, atajaron en una calle de la ciudad a Petrona Rojas de Noriega, lavandera que llevaba un atado de ropa para sus patrones, la despojaron del mismo para luego ser arrojado a la calle. La intervención policial fue inminente y las huelguistas protagonistas del hecho, fueron detenidas.[3]Paralelo a este acto, como forma de resistencia a la violencia implementada por parte de la policía, tuvo lugar otro mitín convocado a través de un volante que difundió  la “Federación Obrera Comarcal” de nuestra ciudad, pidiendo solidaridad por las huelguistas del Servicio Doméstico y por la reorganización sindical.[4]

Es así que el 25 de septiembre, a las 17:00 hs en la Plaza “25 de mayo”, se realizó otro mitin en señal de protesta contra las violentas acusaciones, detenciones y persecuciones que sufrían los obreros. Estuvo apoyada por la Sección Femenina del Partido Comunista y la “Unión Obrera Provincial” quienes enviaron adhesión al movimiento. Estas manifestaciones, según testigos de la época, alcanzaban a tres o cuatro cuadras y los manifestantes portaban estandartes rojos y entonaban la internacional.  La lucha por obtener las mejoras sociales concluyó, con éxitos parciales después de dos meses de enfrentamiento contra la policía, el gobierno local y una clase social apoderada que se negaba a reconocer nuevos derechos. De esta forma, la “Huelga del Servicio Doméstico”, protagonizada por mujeres trabajadoras, se convirtió en uno de los hechos políticos de mayor trascendencia para la historia de los obreros de la ciudad de Bell Ville. Desde “Haciendo Memorias” queremos recordar a aquellas mujeres bellvillenses que hicieron historia.