Huellas de la Memoria: rescatando el proyecto pedagógico del ISFD “Mariano Moreno” Prof. Bárbara Bomone

“Es el presente, o más bien, son los peligros del presente, de nuestras sociedades actuales, los que convocan la memoria. En este sentido, se podría decir que ella no viene de lo ocurrido en los años setenta sino que arranca de esta realidad nuestra, y se lanza hacia el pasado para traerlo, como iluminación fugaz, como relámpago, al instante del peligro actual” Pilar Calveiro.

En el marco del cumplimiento de los 30 años de democracia en nuestro país y en la avidez por rescatar las memorias  que hacen  a nuestra sociedad y que forman parte de la historia de los bellvillenses, pretendemos avanzar en el desarrollo una historia reciente local, recuperada principalmente a través de las voces de los que fueron partícipes y protagonistas. Buscamos rescatar del olvido los sucesos que marcaron un antes y un después en la vida social de nuestra ciudad, haciendo hincapié en la educación y en la cultura, pero no como una mera transmisión de conocimientos o un recetario de procedimientos, sino como medio valioso para poder crear una sociedad más justa y activa, como también así transformadora.

Es por ello que analizaremos en el presente artículo, el desarrollo del proyecto pedagógico-institucional del Instituto Superior de Formación Docente (ISFD) “Mariano Moreno” de la localidad de Bell Ville, en la década previa al golpe de Estado de 1976 y la puesta en vigencia de las prácticas propias del Terrorismo de Estado, de consecuencias trágicas y lamentables en nuestra ciudad. Avanzaremos en una memoria local de lo sucedido que, sin dejar de tener presente los procesos históricos generales, hace escala sin embargo en lo más cercano. Y le adelantamos al lector, la hipótesis de trabajo que desarrollamos a lo largo del texto: el Terrorismo de Estado en nuestra ciudad tuvo como uno de sus objetivos culturales prioritarios desarticular y destruir el proyecto pedagógico – institucional que desarrolló el Profesorado.

Un tal Bernardino Calvo…

Surgido históricamente como Instituto Formador de Docentes, nuestro Profesorado comenzó a funcionar en el año 1961, con dos secciones: Profesorado en Castellano, Literatura y Latín, por un lado, y Profesorado en Historia, por otro. Con el correr de los años,  la institución se fue ampliando considerablemente al incorporar varias carreras más, llegando a tener en la actualidad un total de nueve: Biología, Geografía, Historia, Lengua y Literatura, Química, Matemática, Economía, Psicología y Educación Inicial.

En la década de 1970, más precisamente en 1974, el nombre de la casa de estudios pasó a ser el de Instituto Nacional Superior del Profesorado "Mariano Moreno", años en el que el docente, historiador y periodista Bernardino Calvo[i], ejerció el cargo de Rector del mismo. Su paso por este profesorado dejo huellas en la memoria de los docentes y alumnos que hasta el día de hoy son insoslayables en sus relatos. Su férreo compromiso con la cultura, la historia, la política y la educación hicieron del Profesorado “Mariano Moreno” un escenario propicio para el desarrollo de proyectos y actividades institucionales de envergadura histórica para la Institución.

A partir de la consideración de un conjunto de documentos y publicaciones, es posible entender que durante su rectoría, forjó un proyecto educativo institucional que pretendió vincular las actividades específicas del Profesorado con las necesidades de la comunidad bellvillense en su totalidad. El conocimiento de las necesidades sociales, culturales y económicas del entorno local y de la región, se constituyó en el punto de partida para la elaboración de dicho proyecto. Como expresión destacada del mismo, en diciembre de 1971 comienza a publicarse la “Revista del Instituto Nacional Superior Mariano Moreno”, cuyo objetivo principal era el de difundir la labor educativa, cultural y científica de esta casa de Estudios y en particular sus aportes a nivel regional, puesto que, según se sostuvo en la Revista: “al estimular distintos estudios e investigaciones, refleja su capacidad para testimoniar, pensar, comprender y transformar su propia realidad circundante”.[ii] El esfuerzo por comprender y transformar la propia realidad circundante se constituía en la columna vertebral del proyecto educativo en consideración.

Un Proyecto Pedagógico integral: la docencia, la investigación y la extensión cultural

El proyecto pedagógico tenía tres bases fundamentales: la primera, era la docencia y la enseñanza propiamente dicha, la segunda era la investigación, puesta al servicio de las necesidades de la comunidad, y la tercera era un programa de extensión cultural, cuyo rol fundamental era el trabajo conjunto, en equipo, realizado a través de cursos, jornadas de formación docente, conferencias, seminarios, mesas redondas, debates, recitales de música popular, teatro, etc. Estos tres pilares: docencia, investigación y extensión, constituían la base institucional cierta de una posible Universidad Nacional en nuestra localidad.

Por su naturaleza y desafíos, este proyecto pedagógico ponía a prueba la capacidad creadora,  realizadora y protagónica de los docentes y alumnos que formaron parte de este Instituto en aquellos años, como un medio para responder a la sociedad y sus demandas. “Efectivizando la proyección del Profesorado, en su relación especifica con el medio, procuramos formular aportes que se instrumentan en acciones coherentes y eficaces como producto de una cabal vocación  protagónica, dentro de sus fronteras naturales, pero sin renunciar a la plena vigencia de sus objetivos de coparticipación en los problemas regionales”[iii].

Toda esa tarea fue el resultado de un sostenido esfuerzo de alumnos, profesores, estudiantes y egresados del Instituto que, tanto en el orden educativo como cultural, pretendió convocar a los diferentes sectores sociales de Bell Ville y la región, para responder a las demandas históricas, inquietudes y necesidades de la propia comunidad, efectivizando esta proyección especifica con el medio a través de diferentes actividades y presentándose como un Programa Pedagógico no solo innovador sino también articulador.

La “Revista del Instituto”

En lo que hace específicamente a la tarea de investigación, el Proyecto institucional del Profesorado se reflejó en la “Revista del Instituto”. Esta comenzó a publicarse en diciembre de 1971: Revista del Instituto Nº 1. Continuó en  julio de 1972 con su Nº 2, en el “Año Internacional del libro”, número dedicado a “Estudios regionales”, publicación que implicó una vasta tarea de investigación que comprendería los más diversos aspectos de orden regional como aporte constructivo para una mejor comprensión de las problemáticas a investigar.

Es por ello que en este número de la Revista se desarrollaron y difundieron distintas investigaciones de las diferentes áreas y disciplinas que formaban al profesorado, en su vinculación con problemáticas locales. En función de estos objetivos se promovió la creación un Centro de Documentación e Información del Instituto, para que trabaje en conjunto con la Biblioteca del establecimiento, recopilando investigaciones pertinentes e iniciando un relevamiento de datos que permitan evaluar el estado actual de estudios realizados en la zona sur de la Provincia, contribuyendo a la historiografía de los pueblos y ciudades, su perfil socio-productivo y desarrollo poblacional.

 Además, conmemorando el “Año Internacional del Libro”, el Profesorado organizó un ciclo de extensión cultural en 1972, a través disertaciones realizadas por distintos profesores del Instituto, espectáculos audiovisuales, obras de títeres y shows musicales.  Asimismo, datan de ese año las solicitudes la incorporación y la apertura de nuevas secciones, como la de “Ciencias Económicas” y el profesorado de “Jardín de Infantes”.

La composición y actividades económicas de la población de Bell Ville durante la década 70, fue la temática central de la Revista Nº 4, con la publicación del “Censo Población e Industria” que editaría el Instituto en enero de 1974. La investigación fue realizada a través de los censos que efectuaron los educandos, como parte de un relevamiento territorial realizado desde el proyecto educativo en estudio. Como resultado de estos relevamiento se realiza un análisis de la estructura industrial de Bell Ville, su historia, desarrollo y la situación en la que se encontraba en ese entonces. El desarrollo de estas investigaciones es uno de los grandes resultados del proyecto pedagógico elaborado bajo la rectoría de Bernardino Calvo y una de los rasgos más innovadores del mismo.

Para el año 1974, el ciclo de extensión cultural se realizó con cursos, conferencias y seminarios a cargo de especialistas en distintas áreas, que se cumplían dentro del instituto, y en otros establecimientos educacionales. Alumnas del instituto realizaron un estudio regional de suelos, organizando una mapoteca dentro del establecimiento. En el plano artístico cultural, se realizaron recitales de música popular, obras de teatros, proyección de películas.

          La creciente necesidad de implementar actividades destinadas al perfeccionamiento de los docentes, y de futuros educadores se reflejo en octubre de 1975 cuando en el Nº 5 de la “Revista del Instituto”, se difundió la organización de las  “Jornadas Latinoamericanas de enseñanza de las Ciencias Biológicas”. El Profesorado presenta su proyecto educativo para dar la oportunidad a profesores y/o alumnos asistentes de actualizarse en el aspecto científico y de ensayar sus propios proyectos metodológicos para desarrollar técnicas de enseñanza activa.

Las Jornadas tuvieron una amplia difusión en la prensa bellvillense, como la “Revista Relación” o el “Diario Tribuna”, que a través de sus corresponsalías locales se refirieron a la significativa trascendencia de estas actividades. Asimismo, la  L.V 25 (Radio Unión) y  distintas emisoras de la ciudad de Córdoba se hicieron eco de la noticia: “Radio Universidad”, “Radio nacional Córdoba”, entre otros.

El Profesorado “sale a la calle”

Completando aún más el aspecto extensionista del proyecto educativo,  la constante labor vinculada a las inquietudes y necesidades de esta ciudad se expresó en la iniciación de cursos gratuitos de apoyo al Bachillerato Libre para Adultos -a cargo de egresados de distintas áreas-[iv], la apertura del ciclo de formación teórico-práctica destinado a la creación del Teatro Estable del Profesorado[v], la iniciación de ciclos de espacios radiales del profesorado por Radio Unión, los cursos destinados a la formación del Teatro de Títeres Estable del Profesorado[vi], los recitales populares, la formación del Club Deportivo del Profesorado, el apoyo a grupos de alumnos de escuelas medias de esta ciudad con problemáticas definidas de aprendizaje en diferentes asignaturas, la organización de diversos proyectos a través de los Centros de Estudios y el Centro de Estudiantes.

Todas estas actividades: “reflejan la vocación protagónica de nuestro establecimiento educacional en el quehacer de una comunidad que le brinda su permanente apoyo. La efectiva participación de profesores, estudiantes y egresados aseguran la plena realización de los objetivos propuestos”.[vii] Una auténtica labor propiamente extensionista formó parte de este proyecto institucional que estamos rescatando. Un proyecto educativo – institucional que hizo del hoy Profesorado “Mariano Moreno” un protagonista para la ciudad y la región.

La política cultural del Terrorismo de Estado en Bell Ville

Como ya señalamos, este proyecto educativo fue innovador y articulador, reflejó a toda una institución educativa en su máxima expresión (docencia, investigación y extensión), con autentica inserción en un amplio marco social y una permanente apertura hacia diferentes inquietudes que contribuyeron a su quehacer educativo y cultural en la ciudad y toda su zona de influencia.

Pero toda esta etapa de esplendor en la cual se fue forjando nuestro Profesorado fue violentamente anulada a partir del golpe del 24 marzo de 1976 y la puesta en vigencia de las prácticas propias del “terrorismo de estado”. Uno de los blancos y destinatarios principales del mismo en nuestra localidad, en el plano cultural y educativo, fue desarticular y eliminar el proyecto pedagógico mencionado. Las persecuciones, expulsiones, delaciones, cesantías, detenciones y desapariciones fueron las herramientas implementadas para terminar con esta experiencia. El “terrorismo de estado” en Bell Ville implementó un golpe a la cultura, un golpe a un núcleo activamente pensante que se venía formando en el Profesorado.

La intervención del profesorado “Mariano Moreno” y la cesantía obligatoria del Rector Bernardino Calvo, tenían el claro objeto de terminar con el proyecto en curso: “la instauración del miedo funcionaron como estrategia política de disciplinamiento, destruyendo las redes de solidaridad y de compromiso participativo”.[viii] Según la investigación desarrollada por Peralta y Rossetto, la persecución ideológica y la instauración del miedo, se venían gestando y practicando con anterioridad  al golpe del 24 de marzo de 1976. Y se desarrolló en nuestra localidad y en el Profesorado,  lo que se llamo un “trabajo de inteligencia”  que “se llevo a cabo a través de la infiltración de agentes en las aulas -convertidos en nuevos alumnos- en las actividades extra áulicas -como parte del público- en los debates y charlas informales entre profesores y alumnos -espiando conversaciones- y a través de tareas de seguimiento de profesores y alumnos, de quienes ya tenían información personal”.[ix] La  implementación de la política educativa “normalizadora” aplicada requirió de un proceso depurador, ya que el accionar de  profesores en ejercicio se consideraba subversivo. Bernardino S Calvo fue cesanteado del cargo de rector, alumnos y profesores fueron perseguidos, encarcelados, torturados y desaparecidos. Tal fue así el caso del profesor Eduardo Requena, que además  de ejercer su cargo de docente era miembro de la Junta Directiva de CTERA, en donde tenía una activa actuación gremial.

Sumado a ello, con el cierre de carreras restringió el acceso al sistema educativo, marcando un quiebre en la institución que dejo fuera a sus mayores exponentes: “El 5 de mayo de 1976 conforme al decreto 2.547/65, se ordena la supresión de los primeros años de Historia y Castellano Literatura y Latín, procediendo a dar de baja la cantidad de cuarenta y seis horas de cátedra” [x] y en reemplazo de estas se abrió la carrera de Matemática, Física y Cosmografía. [xi]

Como vimos, nuestra ciudad no fue ajena al Golpe de estado de 1976 uno de  cuyos principales objetivos fue la eliminación del proyecto educativo forjado por directivos, docentes, profesores y alumnos. Proyecto  cuya labor educativa, científica y cultural hizo que el Profesorado “Mariano Moreno” saliera a la calle, trascendiera sus puertas y llegara a la comunidad bellvillense en su totalidad. El Terrorismo de Estado desarticulo todo tipo de actividad pedagógica democratizadora, que apuntara al protagonismo popular.

Es así que hoy, en plena vigencia de la democracia, recuperar los testimonios de quienes vivieron esa década de oro del Instituto Superior de Formación Docente “Mariano Moreno” y que sufrieron la interrupción de la misma por el Terrorismo de Estado en nuestro país, hace que desde la  actualidad  podamos rescatar nuestra historia, para poder crear una memoria colectiva  que nos identifica no sólo como argentinos, no sólo como cordobeses, si no como belvillenses para poder así pararnos como tales y apostar por la educación, la política y la cultura local. Son las huellas de las memorias que retomamos para construir nuestra propia historia, desde un presente que también nos pertenece. Como sostenía Pilar Claveiro, es el presente el que convoca las memorias.